jueves, 18 de abril de 2024

Encuentros (XL)

La chica, ahora de unos veinte años, leyó los libros de Toba y de Fuz cuando era una nena. Me cuenta que los llevaba a todos lados, a la playa, de vacaciones.

¿Vos sos el autor?, se sorprende un ratito antes. Atiende con diligencia la panadería del padre en Castelar. Sí, respondo yo. Espero que despache a algunas personas más y luego seguimos hablando.

Me los compró tu papá, acá mismo, completo, hace ya mucho tiempo, cuánto me alegra que no hayan pasado desapercibidos.
Después aparece él y se suma a la alegría de volver a encontrarnos.

Esta vez la chica, ya joven adulta, lectora, elige quedarse con la última novela que publiqué.

El día está más que hecho para mí.

miércoles, 20 de marzo de 2024

Los ayuda memoria


Ya desde los tiempos de mi primera novela, tomé la costumbre de hacerme unos machetes muy sencillos que me ayudaran luego a recordar la historia completa de una sola vez. 

Divido una hoja blanca en unos ocho sectores con forma de cuadrado, y dejo allí constancia de los personajes, algunas de sus características, las relaciones entre ellos. Anoto datos geográficos, históricos. Me hago una línea temporal, si lo creo necesario, en la que sitúo ciertas escenas importantes, sobre todo cuando decido contar la historia de manera fragmentada (muy fragmentada a veces). 

Esos cuadros los voy completando a medida que los hechos suceden y los personajes van apareciendo. Se trata de un ayuda memoria y no de una herramienta de planificación. Esta última trato de evitarla lo más posible, para que lo que cuente resulte espontáneo incluso para mí: si yo logro soprenderme, habrá también sorpresa, creo, en quien después lea el libro. 

Hago una aclaración: algunas cosas sí planifico en cierto momento de la novela, en especial cuando le estoy dando un cierre, pero trato de permitirme la mayor libertad posible al momento de escribir. Dejo todas las lagunas que pueda, en las que no sé lo que va a pasar, hasta que pongo manos a las teclas y me dejo llevar, entonces sí, por la sensación de que lo que escribo me resulta verdadero. 

Pero volviendo a los machetes, fue la forma que encontré, hace ya unos quince años, de salvar la fragilidad de mi memoria, la cual me conspiraba en contra cada vez que, pasadas una o dos semanas alejado de la netbook, intentaba retomar el hilo de lo que llevaba escrito. 

Hoy vuelvo a apoyarme en ellos en la etapa de corrección, en la que me encuentro, de El fantasma de Ballester. 

lunes, 12 de febrero de 2024

Luego no sabría nada más (¡nuevo libro!)


Esta vez es el turno de una novela de suspenso: Luego no sabría nada más. La publiqué hace dos meses pero buen, como viene sucediendo últimamente, me demoré en contarlo en este espacio.

Si bien la primera versión la escribí hace unos cuantos años, allá por el 2012 o 2013, recién ahora le llegó su tiempo para conocerlos a ustedes, los posibles lectores. En el medio pasó por correcciones y más correcciones, descansos obligados, vuelta a corregir. Hasta que un día tuve la sensación de que ya estaba, de que era el momento propicio.

Es que cuando uno es un escritor independiente, no basta con escribir, también tiene que ordenar los proyectos que desea publicar: en mi caso, novela, poesía, cuentos infantiles. Y a veces hay que hacer lugar también para alguna que otra reedición de un libro que afortunadamente se encuentra agotado. Y como saben, es el trabajo pero también es el dinero para poder afrontarlo.

Volviendo a esta nueva novela, les voy a compartir el texto de contratapa, y también un audio que subí a youtube donde leo primera página. ¡Ojalá les guste!


"La marginalidad del hombre, de los hombres. La inocencia aparente de nunca ver ni entender, de nunca ser. La fatalidad, el amor, el crimen. El libre albedrío. ¿Dónde están Omar o Claudia o el Mocho? ¿Dónde está el Rengo? ¿En qué parajes de la vida inciden? ¿En qué dobleces de esa bolsa que lo mezcla todo?

Dos historias que transcurren paralelas, alejadas. Desde las cómodas y previsibles rutinas, hasta los bordes olvidados de la sociedad. Dos historias que prometen cruzarse, aunque no sepamos cuándo ni cómo."

jueves, 1 de febrero de 2024

Lo que ahora deseo

¿Situación actual? Vivo de la venta de mis libros. Los publico en forma independiente y me encargo de comercializarlos en Buenos Aires y alrededores. Poesía. Novela. Cuentos infantiles. Lo que quince años atrás parecía una quimera, un sueño inalcanzable, hoy (por trabajo, por suerte, por cabeza dura que soy) ocurre.

¿Lo que ahora deseo? Hallar socios literarios con quienes poderlos editar fuera de Argentina y tener un alcance un poquito más amplio. En estas cosas me siento desorientado, lo confieso. Pero quizá encuentre la manera.

jueves, 11 de enero de 2024

Encuentros (XXXIX)

El hombre se emociona. Mientras le cuento sobre mis libros, que los escribo, los publico y recorro después la ciudad, se emociona de una forma inesperada para mí, hasta las lágrimas. Me agradece por lo que hago. Yo no sé qué decir. Intento explicarle que lo disfruto, que me gusta salir todos los días y escribir y todo eso, que tiene su dificultad pero como cualquier trabajo; le digo que no me siento un altruista ni mucho menos (si hay algo a lo que le escapo es a la pose y la demagogia: es lo que es, nada más). Y él me vuelve a agradecer y me da la mano de manera especial, y me pone la piel de gallina. Casi que me emociona a mí.