Así conseguimos llegar de un país a otro, o de una región a otra de un mismo país, haciendo tan solo un click, con la facilidad y el poco tiempo que eso significa. Salvamos además las diferencias horarias: podemos estar durmiendo mientras alguien, al otro lado del mundo, se entera de que existimos, y viceversa. Y con todo esto, nos deja ir agrupándonos según gustos y afinidades, de una forma muy parecida a la vida real (detrás de la herramienta está el hombre, al fin y al cabo).
Pero conste que digo “ponernos en contacto” y “saber que existimos”, porque conocernos es otra cosa. A veces tan difícil de lograr aún teniéndonos frente a frente, que sería iluso pretender que suceda sólo con estos ratos en que tomamos el teclado.
Y en este ponernos en contacto, tuve la fortuna de llegar hasta Rosa Fasolís, con quien compartimos varios y muy agradables mails, y de leer luego su poesía, pero esta vez de papel y hueso, que ella misma me envió desde Rosario hasta Buenos Aires.
Con su autorización, transcribo ahora el poema Rutina, que da inicio a su excelente libro Sacramento y Ceniza. Lo recomiendo.
¡Feliz Navidad!
Rutina
El invierno deporta pájaros.
(Conoce la rutina: sólo eso).
Alguien dibuja un pájaro; alguien
guarda la memoria del dibujo
en una hoja secreta.
Los que caminan con apuro piensan:
ya vendrán.
(Conocen la rutina: sólo eso).
Sin embargo
alguien, en algún lugar,
dice la oración por el regreso,
prefigura el anatema.
Alguien
a pesar de todo
quiebra la rutina y se detiene
a leer un pájaro
a mirar el vuelo de un poema.
Rosa Fasolís
del libro “Sacramento y ceniza”
11 comentarios:
Ale: Has dado con una de las más brillantes escritoras de las últimas décadas rosarinas. Tuve la fortuna de conocerla cuando hacíamos la revista "La torre de papel", de la cual ella es madrina, y es una suerte que Rosita se haya volcado a internet para contactarse y mostrar sus textos. Abrazo. Raúl.
Raúl,
Me alegro de que así haya sido! :-)
Un abrazo,
Ale.
Pienso que la "invención" de internet es comparable a la del alfabeto y a la de la escritura. Debemos sentirnos afortunados de ser testigos de esta maravillosa revolución que va a cambiar el mundo, espero que para bien.
El poema de Rosa es inquietante además de bello.
Y por supuesto, quebrar la rutina, hoy donde todos se encierra en un espíritu diferente, me tomo cinco minutos para leer el bellísimo poema, y dejar mis saludos, no solo a Rosita, sino también a Raúl, que sino fuera por la buena intención para utilizar la nueva tecnología no los conocería a través de los correos.
Buenos deseos para todos...y gracias por la invitación, Gabriela.
Antonio / Gabriela,
Gracias por pasar.
Es un poema muy bello que nos invita a detenernos un segundo, y ser por un rato ese alguien que quiebra la rutina.
Un abrazo,
Ale.
No puedo imaginarme la vida sin Internet. Sin la oportunidad de leer y conectarme con personas de las que no conozco más que sus nombre.
El poema es hermoso, invita a reflexionar.
Felices fiestas.
Así es, Danny. Es un mundo nuevo que se nos abrió hace apenas unos años.
Un abrazo,
Alejandro.
Hace apenas unos años, no sé cómo podíamos vivir sin Internet, o sin los celulares, o sin la tv de cable, ¡pero lo hacíamos! ¿eh?
El cambio que ha significado Internet en mi vida es radical. Además de publicar mis libros, me ha permitido estar en contacto con personas que de otra forma jamás hubiera conocido.
En cierta forma ha roto la rutina de mi vida.
No conocía a Rosa Fasolís, es otra de las buenas cosas de la red. Ahora hasta he leído un poema de ella.
Besos!
Blanca
Blanca,
Poder compartir el poema de Rosa es uno más de los méritos de Internet, :-).
Un abrazo y gracias por pasar!
Alejandro.
La verdad es que Internet es un gran invento, ya no podemos imaginar la vida sin sus amplisimas posibilidades.
El poema es precioso.
FEliz año nuevo.
Gracias, Lola! Feliz año!
Un abrazo,
Alejandro.
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