Como ustedes saben, hace unos meses vio la luz El diario de Toba, ese mismo en el que un perro hablador intenta retratar el mundo en el que vive, con voz de niño gracioso e irreverente.
Más allá de la alegría inicial por el logro que significa que una editorial publique a un autor desconocido, hoy estoy nuevamente a la espera.
Luego de agotar yo mismo en las calles la primera tirada de pocos ejemplares (casi una prueba piloto podríamos decir), y de quedarme con algunos para quien me los pudiera pedir expresamente, vuelvo a la vieja incertidumbre. Ahora con la ansiedad más aplacada, es verdad, pero no por eso dormida: permanece allí, acechante, dispuesta a saltarme encima en cualquier momento.
Según la propia editorial, la idea es preparar un proyecto (entiendo que a lo largo de este año), pensando en una tirada mayor y en la distribución pertinente. Asuntos en los que no puedo participar, ni influir.
Así las cosas, tendré que seguir teniendo paciencia, y poner mientras tanto las energías en otros sitios. ¿En cuáles? Ya veremos. Si de algo estoy seguro, es de que lo que venga será también aprendizaje…
10 comentarios:
La vida es un aprendizaje constante, Ale. Pensá que lo positivo es que tu libro ya anda por la calle y en varias manos. Abrazo.
Así es, Raúl, pero una cosa es saberlo y otra asimilarlo, decirle a la ansiedad que se vaya, que no la necesito, :-).
Un abrazo,
Ale.
Y bues
Qué se le va a hacer... paciencia... Un abrazo.
Estoy segura de que la editorial decidirá algo bueno, Alejandro, mientras tanto, solo te resta esperar, y para ello no hay nada mejor que seguir escribiendo!
Besos!
Blanca
Ánimo Alejandro, todo está por venir. Seguro que Toba tiene un desenlace feliz.
Un fuerte abrazo, amigo.
Mián Ros
Blanca, ojalá que así sea, y seguiré tu recomendación, :-).
Mián, Gracias por el aliento!
Un abrazo,
Alejandro.
Alejandro, te felicito por haber agotado esa primera tirada (es admirable tu tesón y tu esfuerzo). Supongo que la editorial quiere apostar duro por esa obra y se va a tomar su tiempo. No les pierdas la pista, dales un poco la lata para que no se duerman pero a la vez ten un poco de paciencia. Quizá Toba te tenga reservada una gran sorpresa.
Un abrazo.
La paciencia es una de las cualidades que NO nos dicen que debemos tener ls escritores.
Lo mejor es distraerse escribiendo otras cosas.
Saludos.
Maribel, gracias por tus palabras. Espero que sea así, :-).
Es verdad, Lola, uno empieza creyendo que las cosas suceden rápido, pero luego descubre cuán equivocado estaba.
Un saludo,
Alejandro.
Publicar un comentario