Sin embargo, en determinados momentos siento que debo darlas. De hecho, son una justificación importante a la hora de tomar la pluma: para eso escribo, para decir aquello que me quita el sueño.
Les dejo ahora un poema del libro Soy Culpable.
Plegaria
Deme la vida fuerza en lo que escribo,
hágame entero suyo y no me deje
fuera de huracanes y tormentas
y preguntas que me arranquen de la muerte.
Arda en mi madera algunas veces,
cuénteme en su carne de cañones,
brille como nunca en mis pupilas
en la hora de tintas y de amores.
Cuídeme de vanas tentaciones,
de sólo formas, prosa y melodías,
guárdeme de juegos que en sus aguas
ahoguen cual Narciso el alma mía.
Alejandro Laurenza
del libro Soy Culpable