sábado, 21 de septiembre de 2013

El porvenir es una ilusión

Una historia de amistad y lealtades en los agitados años setenta. La militancia, los sueños, las posiciones extremas, los errores. La cacería de brujas.

Horacio Beascochea va, sin embargo, más allá. Nos cuenta con buena pluma, rebosante de nostalgia y poesía, las esperanzas de un pueblo de inmigrantes, enclavado en el medio de la llanura pampeana, supeditadas a los caprichos del ferrocarril, de la industria maderera y de la ciudad capital, que parece decretar su ocaso como un contrapunto previsible y certero.

El gato maulla a mi alrededor, en desacuerdo conmigo. Le rasco la cabeza y ronronea. Se echa a mis pies y se queda mirándome fijo. Me atrevo a leer en su mirada una solidaridad tácita, una tregua necesaria que deja las preguntas en el pasado y me sirve de sostén para comenzar de nuevo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tus palabras, Alejandro. Más que generosas. Ayer empecé tu novela y me devoré varios capítulos en un rato.

Abrazo

Alejandro Laurenza dijo...

Horacio, tu libro lo merece. Es excelente, de verdad. Un abrazo!

Alís dijo...

Ningún texto de Horacio defrauda.
Bonita reseña

Un abrazo

Alejandro Laurenza dijo...

Toda la razón, alís! Un abrazo.