El último año, el sexto cumplido viviendo de la literatura, terminó con la publicación de “El mago Pascualito”, un libro de cuentos para chicos, ilustrado por Marcos Amayo Acosta, del que hablaremos con más detalle en una próxima entrada de este blog. Aunque puedo adelantar que se trata de la historia de un pingüinito que quiere ser mago y emprende un viaje para conseguirlo.
En un plano diferente, estuvimos trabajando con el traductor Darío Bard en la adaptación a inglés de los telalibros de Toba, Croack y Fuz. Si todo sale como esperamos, nacerán en este idioma en alguno de los meses que siguen.
Visité además escuelas, me hicieron entrevistas por aquí y por allá, fui a la feria del libro, leí y escribí (¿cómo dejar de hacer lo que da sentido y sirve de excusa para todo lo anterior?), salí a vender casi todos los días.
Un año tranquilo, apacible, de construcción expectante pero sin la ansiedad ya de los primeros tiempos.
2 comentarios:
Si alguien me pidiera que definiera la palabra triunfo, yo respondería:
lo que está haciendo el escritor Alejandro Laurenza.
Chapeau, amigo!!!
Mis felicitaciones, Alejandro. Y coincido en eso de menor ansiedad de los primeros tiempos. Aventuro que se mastican más los textos, bueno, por lo menos es lo que me pasa a mí
Abrazo y nuevamente felicitaciones por los seis años.
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